Es una cirugía que se realiza en pacientes con hiperplasia prostática benigna, con próstatas con un tamaño muy grande (>80cc de volumen).

Se realiza una incisión debajo del ombligo hasta el hueso del pubis y a través de la vejiga de extrae la próstata. Se colocan una sonda foley en el pene y en muchas ocasiones otra sonda a lado de la herida en el abdomen, a través de las cuales se realiza un lavado continuo para evitar la formación de coágulos.

Es una cirugía que requiere un internamiento de 1-3 días, con un reposo de aproximadamente 2 semanas, se realiza bajo anestesia tipo bloqueo epidural.

Riesgos y complicaciones de la cirugía

• Sangrado: es un riesgo frecuente, que en ocasiones hay necesidad de transfusión sanguínea. El sangrado se identifica por medio del drenaje de ambas sondas y en ocasiones hay necesidad de realizar irrigaciones a las sondas para aclarar la orina.
• Infección: es frecuente ya que aunque se usa una técnica estéril, es una cirugía limpia-contaminada por que se tiene contacto con orina.
• Riesgos y complicaciones asociadas con la anestesia: alteraciones en el ritmo cardiaco, problemas respiratorios, reacciones alérgicas a los medicamentos intravenosos, etc.